

Ya sabemos que no es como cuando esperábamos los regalos de Santa Claus y él cumplía fielmente con nuestros deseos, ahora debemos valernos de nuestras esperanzas y de nuestra fe para que aquello que queramos llegue a cumplirse. Nunca olvidemos nuestros sueños, espero que nunca perdamos esa capacidad (que a medida que pasan los años da la impresión de irse desgastando) de creer que todo puede realizarse, sólo basta con desearlo desde lo más profundo de nuestro ser. Resaltemos la ilusión, saquemos a relucir nuestras esperanzas... pensemos en el futuro como un misterio a descubrir, un misterio plagado de sueños. Espero que en estos días la paz los acompañe, mis mejores deseos de corazón.
¡¡Muy felices fiestas!! y que en este próximo año sus sueños dejen de ser sueños para convertirse en realidades. ¡Próspero 2007!
¿Será que ya no pueden reconstruirse
para volver a formar
esa totalidad inicial?
Simplemente
¿será la confianza,
ella misma,
quien decide autodestruirse?
(Ana Stelmack)
Hoy comencé un curso de flores artesanales con goma eva. Está espectacular. Vi ejemplos de las flores que voy a realizar en el transcurso del mismo y son una hermosura, parecen reales. Me encantó. Este curso dura unos siete días. Está dictado por un profesor que vino a Uruguay desde Brasil. En su presentación nos comentaba que allá en su país recomiendan mucho hacer este tipo de actividades debido a que tienen una población con alto nivel de stress, allí la gran mayoría de personas trabaja durante un gran número de horas al día... a modo de chiste nos decía que allá no existe eso de la "siesta", como tenemos por acá. Retomando el tema central del curso, hoy ya realizamos algunos moldes y mañana parece que nos vamos a dedicar a la parte de pintura.
Por otra parte, esta semana ya voy a comenzar con uno de mis proyectos: poner un taller de expresión plástica para niños en casa. Voy a dictar clases de pintura, técnicas de dibujo, manualidades, artesanías, de todo un poco sobre el tema. Hace mucho tiempo vengo pensando en hacerlo, pero como estaba el asunto de mis exámenes en magisterio y demás, se me estaba complicando un poco para hacerlo. Pero ahora que ya finalicé el período de clases y de exámenes... ¡espíritu artístico, bienvenido!
(...) la noche siempre pasará,
la mañana con su sol llegará
y volveré a despertar tan distinto y feliz
porque todo el dolor sanará
quiero poder descubrir
en mi alma al hombre que fui,
porque me falta vivir
tus recuerdos no quiero partir
(...) un día todo será diferente y verás
que tu ángel fue el que me salvó...
(Ana Stelmack)
Una pareja viajaba tranquilamente en ómnibus. El viaje era ya por ambos conocido. Las mismas casas se visualizaban a través de las ventanillas, la misma calle y la misma avenida de siempre. La avenida llena de locales comerciales, vendedores ambulantes, gente por doquier. Era un día como cualquier otro. Nada indicaba que algo pudiera modificarse.-
Llega la hora de descender, ambos proceden a hacerlo. Él le cede paso a ella y permite que sea quien descienda primero. Decisión de la que pronto se arrepiente. Cuando ella está descendiendo, en una de las tantas calles que intersectan a esa avenida, un jóven pasa corriendo. La mira con detenimiento mientras sigue su camino. Retrocede en busca de la muchacha. Amenazándola con una pistola de grueso calibre la toma fuertemente de su brazo y la retiene, llevando a que su novio intente defenderla de la confusa situación. Todo es en vano, entre llantos y gritos de ella, el jóven comienza a alejarse del lugar, solo, liberándola, al ver que la policía viene en su búsqueda.-
Inmediatamente, ella abraza con fuerza a su novio, se acurruca en su pecho, largándose a llorar. Él, conteniéndola con sus brazos, comienza a avanzar en el camino que debrían realizar anteriormente. Caminan unos pasos, cada vez con más soltura y menos lágrimas. Creyendo que todo está volviendo a la normalidad, sin sospechar (ni querer hacerlo) qué les deparará ahora el destino.-
Fuertes pisadas se oyen tras el trayecto que realiza la pareja. Ambos se dan vuelta, con un sinnúmero de repentinas interrogantes, con imágenes de lo sucedido hace unos instantes. El mismo individuo, con su arma, emite un grito. Un grito lleno de rabia, de dolor incomprensible, de venganza sin justificar. Se detiene. Mira a la pareja fijamente. Los apunta con su arma, dispara. En menos de un minuto sucedió todo. Ella es quien recibe los disparos, uno en su pierna, otro en su pecho. Su novio intenta sostenerla mientras no puede evitar que ella caiga. La muchacha sólo tiende a mirar a su novio, sin poder emitir palabras, sólo derramando alguna lágrima que forzosamente intenta brotar de sus ojos. Dentro de su mente miles de imágenes pasan una y otra vez, recuerdos de todos los tiempos.-
El individuo es atrapado por sus espaldas y llevado a ser encerrado, como debió ser desde el comienzo. La muchacha sigue allí, en el piso, junto a su novio. Éste arrodillado ante ella, pidiendole (entre llantos ahogados por sus propias lágrimas) que resista, como si eso bastara para retener su cuerpo con vida un instante más, en esta irremediable e injusta existencia. De ahora en más, ya todo será en vano. La vida se va agotando, sólo una de esas dos tristes almas seguirá aquí en la tierra, aunque en su interior logre mantener a otra con vida.-
(Ana Stelmack)
Se me ha dado por mirar a través de la ventana de mi dormitorio. Veo a los niños jugar a la pelota, tan divertidos y tan posesionados en su actividad lúdica. Las señoras sentadas en los muros, bajo la sombra de los árboles, hablando de quién sabe cuánta cosa. Muchachos en bicicleta de aquí para allá. Traslado mi mirada un poco más hacia el este y veo la calle tan transitada como de costumbre. Qué ganas de bajar y sentarme bajo la sombra de algún árbol a tomar mate y disfrutar de la lectura de un buen libro o, por qué no, a releer algún viejo –y no tanto- libro de Benedetti.-
Desde el martes hasta ayer (viernes) me quedé en la casa de Noe (la melli), una de mis grandes amigas. Disfrutamos tanto de estos días previos a los próximos exámenes... Aprovechamos para descansar, para charlar de todo un poco, nos divertimos un montón, conversamos con toda su familia, nos deleitamos con las delicias que prepara su mamá. Y ayer nos levantamos a las tres y media de la tarde. Aunque, en realidad, nos despertamos a las diez de la mañana pero luego nos quedamos viendo películas. ¿Cuánto hace que no disfrutaba de una buena película en compañía de buenos amigos? Bastante, definitivamente. Entre las tantas que vimos, está “El fantasma de papá”. ¡Con Bill Cosby como actor principal! Hace gran cantidad de tiempo que no veía una de sus películas o de sus series. Qué disfrutables han sido estos días.-
Qué linda sensación de paz y de tranquilidad me invade últimamente, ni siquiera voy a pensar en la idea de evadirla. Voy a seguir tarareando alguna canción y disfrutando de estos días primaverales que me regala la vida. Y así me voy, escuchando “Mal acostumado” del grupo Araketu (aunque no es de mis estilos predilectos), conteniéndome las ganas de bailarla...
“Mal acostumado
Você me deixou
Mal acostumado
Com o seu amor
Então volta
Traz de volta o meu sorriso
Sem você não
posso ser feliz”
(Ana Stelmack)
Hoy puede ser un gran día.
Plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti.
Dale el día libre a la experiencia
para comenzar,
y recíbelo como si fuera
fiesta de guardar.
Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último
que te toca vivir.
Saca de paseo a tus instintos
y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres;
si puedes, derróchalos.
Si la rutina te aplasta,
dile que ya basta de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día
date una oportunidad.
Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar,
un ejemplar único,
no lo dejes escapar.
Que todo cuanto te rodea
lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana
y siéntate al festín.
Pelea por lo que quieres
y no desesperes si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día
y mañana también.
(Joan Manuel Serrat)
Con esta canción nos despidió la Directora de la escuela de CSCC en una despedida que nos organizaron el pasado miércoles, emocionante hasta estremecer el corazón, inolvidable hasta calar hondo en el alma... "hoy puede ser un gran día, y mañana también...".
- Residencia Presidencial de Suárez (Av. Suárez y Reyes), allí llegamos justo cuando finalizaba el horario de visita... pero posee tres plantas, un mirador y un jardín deslumbrante, que incluye un rosedal y un pabellón de cristal y acero.
- Museo Municipal de Bellas Artes, Juan Manuel Blanes (Av. Millán 4015), donde pueden apreciarse obras de Juan Manuel Blanes, así como también de Pedro Figari. También suelen realizarse exposiciones temporales de otros artistas.
- Jardín Japonés del Museo Blanes. Simplemente, hermoso.
(...) en el programa de Extensión Cultural dedicado a los niños de Enseñanza Primaria, la institución galponera ha puesto en escena Te cuento un cuento...Perico, una obra en versión y dirección de María Azambuya sobre el texto Perico de Juan José Morosoli. Respecto a esto, la directora expresó que "Cuando uno lee o escucha por primera vez Perico, siente que esos cuentos se van a quedar para siempre en nosotros. Y eso es lo que nos pasó cuando volvimos a trabajar con ese pequeño gran libro, era como releer las cartas que estaban en un ropero. La frescura y la emoción que nos había causado volvían, y sin ningún esfuerzo, después de tantos y tantos años, mojaba nuestros ojos y alegraba nuestras vidas. Con esa emoción y con esa alegría es que hicimos Te cuento un cuento... Perico con el elenco compuesto por Myriam Gleijer, Marcos Flack, Angeles Vázquez, Dino Gauto y Pablo Dive, casi sin pensarlo entramos en el mundo del recuerdo de nuestra infancia y del recuerdo de Perico. Pero esto no paró ahí. A ese juego y con la misma alegría, se sumó Eduardo Larbanois e hizo la música, Gerardo Bugarin se encargó del vestuario y de la escenografía, Fernando Tabaylain de las luces, y hasta nuestra productora Carolina Pereira siguió junto con Emilia su hijita paso a paso estos cuentos que nos siguen llenando de ternura". *
El mundo de Sally: Sally tiene seis años; era una niña brillante, capaz de hablar con soltura tres idiomas. Pasó tres años en Sudamérica y su padre murió en un accidente a causa de una caída en una excavación arqueológica. De regreso a casa, comienza a manifestar un extraño comportamiento: ya no habla, le gusta subir a sitios altos, aunque ponga en peligro su vida; grita cuando cambian algo de posición y parece mostrar sorprendentes habilidades jugando a la pelota. Sally reacciona a la muerte de una manera muy extraña. Su condición empeora y su madre se niega a que sea tratada por un especialista, pero el psiquiatra del colegio (Jake, experto en autismo de niños) insiste ante un caso que parece distinto a todos los que ha conocido. Pero Ruth coge otro camino, arriesgando su propia salud mental para poder llegar a entender a Sally.
El tiempo va pasando y repentimante comienzo a sentir que mi corazón se acelera, golpea fuertemente contra mi pecho. Mi respiración se dificulta. Sí... el tan temido pánico social me invade una vez más. Intento controlarme, trato de no demostrar mis síntomas pero siento que todos los pasajeros me observan y que se han percatado de lo que me sucede (aunque realmente no sea así). Siento miradas por doquier, me rodean, me observan, me cuestionan sin emitir comentario, sus rostros lo dicen todo. Ya no puedo seguir en viaje. Necesito descender, respirar el aire urbano, sentir que ya no estoy en ese ómnibus. Simplemente apaciguarme. Ya llevo treinta y cinco minutos de recorrido. Mantenerme allí por otra cantidad igual de tiempo se me hará eterno. No creo resistirlo. Tomo mi mochila, me la cuelgo al hombro. Sin siquiera pedir permiso me apresuro hasta llegar a la puerta trasera del ómnibus. Toco timbre anunciando mi próxima parada para descender. Finalmente, lo hago. Piso tierra firme. Estoy sobre la vereda, al menos allí ya no hay tanta gente. Los síntomas de mi pánico social aún siguen manifestándose como desde el comienzo.
Camino lentamente... mirando hacia abajo, intentando no cruzar miradas con ningún transeúnte. Busco un teléfono, llamo a casa. Nadie contesta. Dejo sonar. Nada. Llamo a mi tío, no le explico lo sucedido. Tan sólo necesito que alguien sepa que regreso a casa. Y así lo hago. Ya estoy de nuevo a salvo, aunque sé que nunca dejé de estarlo.
Esta noche pensé en pasarte a buscar
que estés lista a las diez, invitarte a cenar
a esos sitios que nunca te llevo
y a la luz de la luna confesarte un deseo.A la orilla del mar diré frases de amor
iremos a bailar, beberemos Chandón
y a la hora en que las princesas se enamoran
dejarás el salón, por quedarnos a solas.
Hoy... puedo morir de amor,
rescata mi corazón
quédate conmigo.
["Rescata mi corazón" - Manuel Wirtz]
No acepten lo habitual
como una cosa natural.
Pues en tiempo de confusión organizada,
de arbitrariedad consciente,
de humanidad deshumanizada
nada debe parecer natural,
nada debe parecer...
IMPOSIBLE DE CAMBIAR.
(Berthold Brecht)
Python: Una pitón de enormes dimensiones, fruto de un experimento genético, escapa tras accidentarse el avión donde era transportada. Las víctimas empiezan a sucederse y los agentes especiales tratan de capturarla, entre ellos el Dr. Rudolph, responsable de la criatura.
Qué placentero, tranquilizador e inexplicable
Cierro los ojos. Los minutos golpean contra la solapa de mi reloj. Escucho un suave tic-tac. Comienzo a dormirme… mi mente inicia un viaje al pasado acercándolo al presente. Una sonrisa es puesta ante mí, pero irónicamente la furia se desata en mi ser, bajo escaleras a un acelerado paso, corro, huyo, me desconcierto. Me detengo, intento suavizar mi respiración. Miro hacia atrás. No hay nada ni nadie. Miro hacia delante. Nuevamente una persona me mira, con una lágrima en su mejilla. Me tiende su mano, inconscientemente se la tomo y sonríe. Ambos sonreímos al unísono. Despierto. Con sensación de calma, me cuesta tanto abrir los ojos. Quizás pudiera sentir la calma que me brindaba esa sonrisa durante un tiempo más.
Ana Stelmack
Profesión de fe (Eduardo Galeano)
Sí, sí, por lastimado y jodido que uno esté, siempre puede uno encontrar contemporáneos en cualquier lugar del tiempo y compatriotas en cualquier lugar del mundo. Y cada vez que eso ocurre, y mientras eso dura, uno tiene la suerte de sentir que es algo en la infinita soledad del universo: algo más que una ridícula mota de polvo, algo más que un fugaz momentito.
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